Potenciando la cooperación ambiental en los acuerdos comerciales



La inclusión del tema ambiental en los acuerdos comerciales representa un reto para los países en desarrollo (PED) en la medida en que asumen compromisos que deben acatarse y que su incumplimiento tiene consecuencias monetarias y comerciales, pero sobre todo porque se reconoce que estos países cuentan con difi cultades para implementar una gestión ambiental que garantice el cumplimiento efectivo de la legislación ambiental y el uso adecuado de los recursos naturales, con lo que la cooperación internacional cobra renovada importancia.

El ambiente y el comercio en AL

No obstante los importantes avances que en el campo de la normativa ambiental ha hecho la región, persisten debilidades como el bajo nivel de aplicación de la legislación ambiental, su dispersión, la falta de fi nanciamiento, y las limitaciones en la coordinación interinstitucional. El resultado de esa debilidad institucional ambiental y las prácticas productivas depredadoras han dado como resultado que Latinoamérica sea aquejada de una fuerte degradación ambiental.

¿Por qué cooperación en comercio?

El comercio internacional ha crecido a un ritmo mucho mayor que el crecimiento de la producción mundial en los últimos 50 años. Sin embargo, no todos los países se han benefi ciado de igual manera y la brecha entre los países más ricos y los más pobres se ha ensanchado. Es por eso que en la Reunión Ministerial de Doha (2001) los ministros se comprometieron a realizar esfuerzos para extender los benefi cios del comercio a los países más pobres.

Es así como se reconoce el costo elevado de promover y crear las condiciones necesarias para el comercio y las difi cultades que ello plantea a los países menos avanzados. El énfasis entonces es Aid for Trade, ayuda para el comercio. Desde esta perspectiva, subsiste el supuesto de que el comercio es un motor para el desarrollo pero, a diferencia de la noción generada en la década de los ochenta, se considera necesario ayudar a los países más atrasados para que puedan aprovechar las oportunidades que puede ofrecerles el comercio.

El objetivo de la ayuda para el comercio es “asistir a los países en desarrollo a crear la capacidad de oferta y la infraestructura relacionada con el comercio que necesitan para poder aplicar los acuerdos de la OMC y benefi ciarse de ellos”

Stiglitz y Charlton (2006) mencionan que de todos los propósitos para la cooperación al comercio, el más relevante, sostenible y consecuente con el espíritu de la Declaración de Doha es el relacionado con la creación de las condiciones para un efectivo acceso a los mercados.

De acuerdo a datos de la OMC y OECD, se espera que la ayuda ofi cial al desarrollo alcance los USD130 mil millones para 2010, un aumento de USD 50 mil millones con respecto a 2004 y el doble de lo gastado en el año 2000 (OECD,2006).

Esta preocupación por el desarrollo ha llevado a que el proceso de negociación se revise con la intención de mejorar programas tan impor tantes como el trato especial y diferenciado (TED), y la asistencia técnica que han sido instrumentos centrales en la cooperación multilateral.

Autores como Özden y Reinhardt (2006) apuntan como uno de los factores de la insatisfacción con lo acordado en el tema de TED a la forma en que se administran dichas disposiciones. Estas dejan las preferencias unilaterales fuera de la esfera de las obligaciones de GATT/ OMC, dejando a merced de las fuerzas de la política económica de los países desarrollados la implementación y efectividad de los programas preferenciales.

Más aún, en una gran mayoría de casos, los productos respecto a los cuales los PED tienen una ventaja comparativa son excluidos del programa, mientras que en otros casos el cabildeo de los grupos locales de los países desarrollados ejercen su infl uencia y los PED pierden su elegibilidad cuando sus exportaciones alcanzan un porcentaje signifi cativo del mercado de ese producto.

Cooperación ambiental y comercio

¿Cómo debemos ver el tema de la cooperación ambiental en el marco de los acuerdos comerciales? Se debe partir del hecho de que estos acuerdos se dan como resultado de una negociación comercial y que el tema ambiental forma parte integral del acuerdo comercial. La inclusión del tema ambiental en los acuerdos comerciales tiene, entre otros, el propósito de reconocer los posibles impactos ambientales de la promoción del comercio y lo que es más importante prevenir posibles externalidades negativas que estos puedan causar. Se reconoce el daño potencial y se toman las medidas para aminorarlo o prevenirlo, desde este punto de vista es un acto de responsabilidad y visión. Estos elementos hacen del tema ambiental en los acuerdos comerciales y específi camente la cooperación ambiental un asunto de ayuda para el comercio.

En el ámbito ambiental, si bien dichos acuerdos no suelen imponer obligaciones adicionales a los países firmantes, los obligan a cumplir de lleno con su normativa ambiental vigente, lo cual, aunque parezca un compromiso inofensivo y lógico, se convierte de hecho en un problema y un gasto bastante importante para los gobiernos y el sector privado.

Análisis comparativo

En el hemisferio occidental se han fi rmado 12 acuerdos comerciales, en los cuales se incluye el tema ambiental ya sea mediante un acuerdo de cooperación ambiental paralelo o un capítulo ambiental en el acuerdo comercial. Un primer tipo de acuerdo surge en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Nor te (TLCAN) que después es emulado en el acuerdo Chile-Canadá, y Costa Rica-Canadá, esta modalidad de acuerdo lo denominaremos modelo TLCAN. El segundo tipo de acuerdo es el que firmaron los EE.UU. con Chile y que ha sido emulado en CAFTA-DR, EE.UU.-Perú, EE.UU.-Colombia y EE.UU.- Panamá, y que denominaremos modelo Chile-EE.UU.

Comparando estos tipos de acuerdo nos encontramos con algunas diferencias y similitudes que vale la pena resaltar. Lo primero sería el cumplimiento de la legislación ambiental, previsión que en el modelo TLCAN se constituyó en una salida ante la imposibilidad de armonizar los estándares ambientales entre tres países, de los cuales dos son desarrollados (EE.UU. y Canadá, con una legislación ambiental más avanzada) y uno no (México).

Para el modelo Chile-EE.UU., el punto de partida es el mismo que en el TLCAN, el compromiso de los países es respetar y mejorar su propia legislación ambiental.

Otro tema gira en torno a la estructura creada por los acuerdos, que en el caso del TLCAN, instaura una institucionalidad conformada por la Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA), un espacio de coordinación al más alto nivel ministerial ambiental entre los tres países, con la responsabilidad general de la implementación de dicho acuerdo ambiental; el Comité Consultivo Público Conjunto, que lo conforman los representantes de la sociedad civil de los tres países; y por último, la Secretaría del Acuerdo con sede en Montreal, Canadá, y que trabaja bajo las órdenes de la CCA. Mientras tanto, en el modelo Chile-EE.UU. se privilegian las estructuras más livianas de coordinación y se da énfasis al uso de la normativa nacional.

Otro tema es el atinente al mandato del TLCAN de propiciar que la sociedad civil sea partícipe y fi scal de éste, mientras que en el TLCAN se establece un espacio institucional explícito de participación ciudadana en donde participan la sociedad civil de los tres países Miembro. En el esquema Chile–EE.UU. la participación ciudadana se basa en la legislación nacional vigente. En el caso del CAFTA-DR, homologando el TLCAN, se establece una secretaría, eso sí circunscrita al tema de denuncias, que podrá acoger denuncias ciudadanas sobre incumplimiento de legislación ambiental. Sin embargo este mecanismo no contempla sanciones más que el levantamiento de un expediente de hechos.

En lo que respecta al sistema de solución de diferencias, el TLCAN instaura un mecanismo, independiente del acuerdo comercial. Sus procedimientos lo han llevado a que prácticamente no haya podido ser utilizado, ya que el acuerdo carece de disposiciones claras para conducir las demandas a sanciones.

Por el contrario, el mecanismo de solución de controversias en el TLC Chile-EE.UU. es el mismo que se utiliza para cualquier diferencia comercial por ser el tema ambiental un capítulo del acuerdo comercial y no un acuerdo paralelo e independiente como en el caso del TLCAN.

En lo que se refi ere al fi nanciamiento, en el TLCAN se establece una cuota por país de 3 millones de dólares anuales para la cooperación ambiental. Llama la atención que a pesar de las diferencias de desarrollo entre los países, sobre todo en relación con México, la cuota sea igual para todos.

Al contrario, el modelo Chile-EE.UU., no contempla el financiamiento en forma explícita de un monto de fi nanciamiento para la cooperación ambiental, apoyándose ésta en el interés y compromiso de los EE.UU. para su fi nanciamiento.

Los acuerdos EE.UU. - andinos

No puede dejarse por fuera de este análisis la revisión y posteriores modifi caciones de que fueron objeto los capítulos ambientales de los acuerdos EE.UU. – Colombia y Perú. Éstas fueron realizadas por los EE.UU. como resultado de un cambio en el balance político de su Congreso propiciando la inclusión de compromisos en el capítulo ambiental, que no se dieron en los acuerdos anteriormente descritos.

De previo a la revisión, el capítulo ambiental fi rmado por Colombia y por Perú, respectivamente, en términos generales era muy similar al acuerdo del CAFTA-DR. aunque contaba con una sección relativa a la protección de la diversidad biológica que no se encuentra en acuerdos anteriores.

Los acuerdos renegociados imponen a las partes la obligación adicional de cumplir los acuerdos ambientales multilaterales internacionales que hubieran ratifi cado. De todas formas, la lista queda abierta a más inclusiones en el futuro. En el caso de Perú, el país también incorporó un anexo que aborda el tema del manejo del sector forestal.

El CAFTA-DR

Desde el punto de vista de la relación ambiente-comercio, el capítulo ambiental en el CAFTA-DR es un avance en el reconocimiento de los potenciales impactos ambientales del comercio y la necesidad de desarrollar mecanismos e instrumentos para contrarrestarlos, particularmente si se le compara con las previsiones en materia de medio ambiente de un instrumento como la Iniciativa de la Cuenca del Caribe (ICC).

En la ICC se contemplan –entre otrascondiciones ambientales para benefi ciarse de dicho programa; sin embargo, nunca se han hecho efectivas, sin que ello signifi cara que los estándares ambientales y la protección ambiental fueran los adecuados. Aunado a ello, la ICC produjo cambios en la estructura productiva y de exportaciones de los países de la Cuenca, favoreciendo con ello la degradación ambiental que de por sí venía gestándose en la región.

El esquema de cooperación que se ha venido implementando en esta primera fase del CAFTA-DR, consta de tres instancias de coordinación: los países (coordinación bilateral), la Comisión Centroamericana sobre Ambiente y Desarrollo (CCAD) (coordinación regional) y las agencias estadounidenses (regional y bilateral); y dos niveles de operación: regional y bilateral. Este esquema es muy dinámico y establece una constante interacción entre cada una de las instancias, así como entre los niveles. A la cabeza de todos estos esfuerzos de cooperación ambiental, se encuentra el Consejo de Asuntos Ambientales (CAA) del CAFTA-DR.

El tema del fi nanciamiento es algo que se ha ido aclarando lentamente y que aun se encuentra en proceso de defi nición. Para el año 2005 los EE.UU. asignaron USD 1 millón para la cooperación ambiental, cifra entendible porque recién se ratifi caba el acuerdo en los países y todo estaba por hacerse en el campo del Acuerdo de Cooperación Ambiental. Para el año siguiente los EE.UU. asignaron un total de USD 40 millones para los temas laboral y ambiental, de los cuales le correspondieron USD 18.5 millones a ambiente. Se espera que para los próximos años la cifra sea aun mayor y buscando una equiparación con los montos asignados al tema laboral.

Pareciera que la modalidad de cooperación ambiental que se está implementando en el marco de CAFTA-DR goza de un equilibrio que contempla diferentes necesidades. De alguna manera se diversifican las modalidades, minimizando las posibilidades de fracaso al tener diferentes esquemas de cooperación. Es de esperar que con el tiempo, se vaya evaluando la experiencia y haciendo los ajustes necesarios que garanticen el mejor uso de los recursos y esfuerzos.

Efi ciencia de la cooperación

Viendo las cifras estimadas dela cooperación inter nacional para los próximos años, y la visión que acompaña estos esfuerzos y que se encuentra en documentos como las Declaraciones del Milenio y Doha por mencionar dos, pareciera que el tema del fi nanciamiento no es el problema central en la cooperación internacional, sino más bien la efi ciencia del uso de esos fondos y la capacidad de absorción de los países benefi ciados. Si no se toma en cuenta este aspecto la probabilidad de éxito disminuye.

La ayuda al desarrollo se basa en dos pilares, por un lado las preocupaciones de equidad a nivel global y de efi ciencia a nivel local. Por eso identifi car limitaciones de mercado o fracasos del gobierno que limitan las capacidades relacionadas con el comercio en el país es un reto tanto para los benefi ciarios de la ayuda así para los donantes.

Algunas recomendaciones

Partiendo de las enseñanzas que dejan la experiencia mexicana y chilena en el campo de la cooperación ambiental que pueden ser muy pertinentes para lo que vive la región actualmente, es dable realizar las siguientes recomendaciones:

I. Siendo el sector productivo privado el que comercia y el que consecuentemente más contamina, debe ser incorporado a los programas y proyectos de cooperación ambiental. II. La participación ciudadana debe ser un ingrediente esencial en el mejoramiento del medio ambiente. III. Deben establecerse los mecanismos para que los PED también contribuyan al financiamiento de la cooperación ambiental, de lo contrario, no habría garantía de que todos los países pudieran incidir sobre la agenda de cooperación. IV. Se deben mejorar los mecanismos de definición de las prioridades. Es mejor definir pocas, pero garantizar que se alcancen. V. Es vital que los esfuerzos de la cooperación mejoren la calidad de la información ambiental de la región y de los países que la componen. VI. Debe fortalecerse la coordinación institucional entre la Secretaría Ambiental del CAFTADR, ubicada en la Secretaría de Integración Económica Centroamericana y la CCAD.


Autor: Carlos Murillo Rodríguez - Investigador del Centro Internacional en Política Económica de la Universidad Nacional de Costa Rica. El autor adaptó este artículo a partir de su estudio “La cooperación ambiental en los tratados de libre comercio”. (2007). México: CEPAL.

Fuente: Revista Puentes, http://ictsd.org/i/news/4165/

Alemania financiaría plan de Costa Rica de ser carbono neutral



Alemania tiene interés en cooperar con Costa Rica en el desarrollo de la estrategia que le permitiría convertirse en un país que compense todas las emisiones de gases de efecto invernadero que genera con sus actividades productivas.

Una comisión especial de la Oficina de Cooperación Alemana (GTZ) visitó el país durante las últimas dos semanas y se reunió con representantes del Gobierno tico en áreas como salud, agricultura, medio ambiente, transporte y bosques, entre otros.

La comisión, liderada por el experto Detlef Schreiber, presentará las propuestas al Ministerio Federal de Medio Ambiente, Conservación de la Naturaleza y Seguridad Nuclear de Alemania (BMU, por sus siglas en alemán), el cual negociará con representantes ticos para lograr un acuerdo de cooperación.

Según comentó Federico Corrales, funcionario de la GTZ en Costa Rica, el acuerdo final podría firmarse a mediados del presente año, por lo cual, en este momento, se ignora cómo se desarrollaría y cuánta inversión implicaría.

Como referencia, un proyecto de adaptación al cambio climático en zonas marino-costeras ticas que el BMU acaba de comenzar a implementar, implica una inversión de $4,5 millones durante tres años.

Interés. De acuerdo con Corrales, Alemania tiene gran interés en encontrar un país modelo que logre un buen nivel de desarrollo humano, con una baja emisión de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono que, según distintos estudios científicos, está causando el calentamiento global que vive el planeta.

Durante la visita del ministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica, René Castro, a su homólogo alemán, la semana pasada, el tema de cambio climático fue uno de los analizados.

De hecho, aunque el encuentro se realizó como parte de la gira de Castro para explicar la invasión del país tras la incursión de militares nicaraguenses en isla Calero, el sitio web del Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania indica que el tema de política ambiental fue el “foco de la discusión”.

Este país europeo muestra especial interés en lograr un sector agrícola –que produce piñas y bananos que se venden en Alemania– que alcance la carbono neutralidad.

Aunque tradicionalmente Costa Rica ha promovido el patrocinio de proyectos de protección ambiental y reforestación, ahora pretende también reducir emisiones mediante cambios en el sistema de transporte público y de carga o mediante la implementación de procesos con un consumo de energía más eficiente.

Andréi Bourrouet, viceministro de Ambiente, explicó que fue ayer cuando se mantuvo una reunión de alto nivel entre funcionarios alemanes y costarricenses.


Fuente: La Nación

Sociedad Mesoamericana de Economía Ecológica


I Curso de Actualización en Economía Ecológica y Congreso Bianual de la Sociedad Mesoamericana de Economía Ecológica, Parque Ecológico Xochimilco, México.


Trascendiendo Barreras de Pensamiento: I Congreso Internacional de Economía Ecológica celebrado en el Parque Ecológico de Xochimilco, México, DF del 22 al 26 de noviembre 2010.
Usted puede visitar y leer las ponencias presentadas de este Congreso en el siguiente enlace

Entre el 22 y 26 de noviembre del 2010 se celebraron en México el I Congreso Bianual de la Sociedad Mesoamericana de Economía Ecológica, precedido por un Curso de Actualización en Economía Ecológica. La Fundación Neotrópica estuvo presente y presentó varias ponencias sobre el trabajo realizado sobre este tema en distintos proyectos.

La Sociedad Mesoamericana de Economía Ecológica se comenzó a gestar en el año 1994 durante la reunión bianual de la Sociedad Internacional de Economía Ecológica en Costa Rica. Sin embargo, no sino fue hasta el año 2008 donde se realizo su reunión fundacional y se estableció su primera Junta Directiva en la ciudad de Guatemala. El Congreso Internacional en México, además de difundir los esfuerzos de la Economía Ecológica en la Región, sirvió para reactivar a la Sociedad y aumentar su miembresía.

El objetivo principal fue el de generar un espacio de discusión en torno a los fundamentos teórico-metodológicos y a la aplicación en Mesoamérica de la Economía Ecológica como saber emergente para promover la justicia social y los principios de la sustentabilidad.

Durante los días 22 y 23, previo al Congreso se llevó a cabo un curso de actualización en la Universidad Autónoma Metropolitana de México (UAM) donde alrededor de 15 jóvenes de distintas carreras y diferentes países estuvieron participando activamente en los campos de discusión. Algunos de los temas que se estudiaron fueron los siguientes: decrecimiento, economía social y solidaria, participación ambiental, evaluación multicriterio, resolución de conflictos ambientales, redistribución de los costos y beneficios del desarrollo y la conservación, entre otros.


El curso de actualización estuvo dirigido por distinguidos profesores y expertos en el tema de Economía Ecológica a nivel regional tales como: Iliana Monterroso de FLACSO Guatemala, David Barkin de la Universidad Autónoma Metropolitana de México y Bernardo Aguilar de la Fundación Neotrópica, Costa Rica.


Posteriormete, durante los días 24, 25 y 26 se llevó a cabo el Congreso en el Parque Ecológico Xochimilco, un lugar de gran atractivo turístico y de gran riqueza histórica.

Durante los tres días se presentaron alrededor de 25 ponencias de diferentes temas: Valoración Ambiental, Metabolismo Social, Economía Ecológica y género, recurso hídrico, Desarrollo Rural, Ecoturismo.

Las ponencias magistrales estuvieron a cargo de diferentes expertos: Fander Falconi de FLACSO Ecuador, Bernardo Aguilar de la Fundación Neotrópica, David Barkin de la UAM y Mario Pérez de la Universidad del Valle, Colombia.

Con respecto a la participación, hubo un gran porcentaje de personas jóvenes (20-30 años de edad) tanto como expositores o como participantes de las diferentes discusiones. La representatividad internacional fue otro punto a favor para el fortalecimiento de la Sociedad Mesoamericana de Economía Ecológica, se contó con participación de países de la región Mesoamericana y de otros como: Brasil, Colombia, Chile y España.

Los organizadores se esforzaron asimismo porque los participantes tuvieron acceso a la gran riqueza cultural mexicana a través de la decoración, los recuerdos del Congreso, y las comidas, promoviendo un activo intercambio cultural con los participantes de otros países. Asimismo, se promovieron productos y servicios verdes y socialmente sensibles, así como prácticas activas de disminución de la huella ecológica en todas las actividades. Entre los productos mostrados se encontraba el Mezcal Tzitzio (más información puede encontrarse en http://congreso.creciendoneotropica.org/index.htm .

Otro de los avances importantes fue que el último día del Congreso se eligió a la nueva Junta Directiva, grupo que será encargado de velar por el buen funcionamiento de la sociedad así como difundir los valores de la Economía Ecológica y Ecología Política en la región.


La nueva junta directiva está conformada por los siguientes miembros:

Presidente: Bernardo Aguilar, Costa Rica.

Vicepresidente: David Barkin, México.

Tesorera: Iliana Monterroso, Guatemala.

Secretaria: Pastora Rivera, Nicaragua.

Fiscal: Mario Fuente, México

Vocal: Darío Escobar, México

Representante Estudiantil: Grettel Navas, Costa Rica.



Un especial agradecimiento al equipo organizador:

-Departamento de Producción Económica
-Patronato del Parque Ecológico Xochimilco
-Sociedad Mesoamericana de Economía Ecológica
-Universidad Autónoma Metropolitana, y en especial al profesor David Barkin por su gran esfuerzo y desempeño para el buen desarrollo de la actividad.


Fuente: Fundación Neotrópica

¿Qué es la Economía Ecológica?





La Economía Ecológica parte de la idea de que el ser humano puede vivir de una manera sustentable con las demás especies y recursos naturales que el planeta ofrece. Específicamente critica y pone en cuestióna el modelo actual de desarrollo y condena la economía clásica que piensa en modelos cerrados y en términos únicamente crematísticos ($) sin importar el bienestar y el respeto hacia otras especies.

Parte de la idea de que no todo puede ser regulado por el mercado, no se puede dejar a la "mano invisible" que también regule recursos vitales como lo son el agua, el aire. Es necesario un equilibrio que radique en la capacidad de los seres humanos para vivir dentro de los límites ambientales que la Tierra ofrece.

Uno de los temas que con mayor amplitud se mencionan dentro de la economía ecológica es la Justicia Climática, partiendo de la idea de que los costos y beneficios de la conservación están dirigidos de tal manera que son las personas con bajos recursos quienes están pagando las consecuencias de la crisis ambiental. Es decir que los problemas ambientales son producto de una desigualdad en la apropiación de los recursos (economía ecológica) y también desigualdad en la toma de decisiones (ecología política) y es la EE que viene a analizar estos procesos para que aquellos costos que invisibiliza el sistema ahora sean visibles. De ahi que nazcan conceptos como lo es la Deuda Ecológica, la Huella Ecológica y el concepto de agua virtual que el profesor Walter Pengue menciona en el siguiente video:


Ing. Walter Pengue, Argentina.




Walter Pengue es Director del Programa de Actualización en Economía Ecológica (ProECO). Coordinador del Área Agricultura Sustentable en el GEPAMA. Profesor Titular Area Ecología Urbana, Economía Ecológica, Universidad Nacional de General Sarmiento. Instituto del Conurbano. Ingeniero Agrónomo (con especialización en genética vegetal) y Magíster en Políticas Ambientales y Territoriales de la Universidad de Buenos Aires. Doctor en Agroecología (UE). Profesor de grado y posgrado de Economía Ecológica, Ecología Política, Agroecología tanto en las universidades nacionales de Buenos Aires, General Sarmiento y Rosario como extranjeras. Es miembro del Consejo Científico de la Sociedad Internacional de Economía Ecológica, ISEE. Actual Presidente (2008-2010) de la Sociedad Argentino Uruguaya de Economía Ecológica, ASAUE


Costa Rica es parte de la Sociedad Mesoamericana de Economía Ecológica, actualmente la junta directiva está conformada por países como México, Nicaragua, Guatemala y Costa Rica quien el pasado 2010 obtuvo la presidencia.









Misión: Humedales Vida para tod@s

















Conozca sobre los daños ocasionados en el Humedal Caribe Noreste: Expertos Opinan:



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Manifiesto Misión Humedales Vida Para Todos: Lea y Firme , haciendo click en : Manifiesto


Próxima actividad:



Conferencia de Prensa sobre el lanzamiento de la campaña:

Miércoles 26 de enero, Auditorio Ciencias Sociales, Universidad de Costa Rica, 10 AM.

más información:





La Deuda Ecológica




"Esto de la preocupación ambiental no es un lujo de los ricos, es una necesidad de los pobres"

Joan Martinez Alier

¿Qué es la deuda ecológica?

La deuda ecológica a groso modo es la responsabilidad que tienen los países industrializados del Norte, sus instituciones, la élite económica, sus corporaciones, por la apropiación gradual y control de los recursos naturales asi como por la destrucción del planeta causada por sus patrones de consumo y producción, afectando la sustentabilidad local y el futuro de la humanidad. Por años los países del Norte han utilizado los recursos de los países del Sur para poder tener un crecimiento en su producción (entiéndase PIB) dejando así importantes destrucciones en las reservas naturales y una degradación de la flora y fauna de los países del Sur.

La Deuda ecológica convierte a los países del Sur como acredores y a los del Norte como deudores. La idea nace en contraposición a la deuda externa de los países. Y busca la manera de que la misma sea valorada y comparada con los servicios ambientales que por años los países desarrollados no han pagados a los de en vías de desarrollo.


El siguiente video sobre la Huella Ecológica muestra la deuda que tienen los consumidores con las poblaciones indígenas de Ecuador:



Un discurso que reforzará notablemente lo antes mencionado es este texto del profesor Joan Martínez Alier, académico de la Universidad Autónoma de Barcelona.


Justicia ambiental y deuda ecológica


Joan Martinez Alier

Desde el punto de vista de la universidad hay un nuevo tipo de estudio que podemos llamar ecología política que estudia los conflictos ecológicos poniendo atención en la resistencia local y en la explotación de los recursos, también podríamos decir que son movimientos de Justicia Ambiental. Estos conflictos nacen por algo que la economía ecológica estudia (he visto que han puesto que yo era economista pero yo soy un economista arrepentido, porque también soy un español, bueno yo no soy español, soy catalán, pero si fuera español sería un español arrepentido sobre todo acá en Cartagena de Indias y en otros lugares. Lo digo en broma pero es una cosa bien seria), hay gente ahora que con el nombre de economía ecológica estudia cómo la economía utiliza cada vez más materiales, cada vez más energía; no hay ninguna señal de des materialización de la economía y la economía ecológica ve que el valor de las cosas –por ejemplo si Urrá se construye o no– no se puede resolver midiendo los kilovatios hora, multiplicando por sus precios, viendo que hay una inundación ,contando los muertos, contando cuanto vale cada muerto o cada hectárea inundada, cuanto vale la cultura de los Embéra, y de esta manera hacer un análisis costo-beneficio, esto que es lo que hacen los economistas. Están equivocados socialmente y también intelectualmente, hay muchos sistemas distintos de valores que en estos conflictos aparecen y es bien importante preocuparse por la subsistencia humana, la diversidad de las especies o, como los Uwa han dicho, la cuestión de la sacralidad de la tierra. Yo voy a hablar de lo que ocurre en el ambiente cuando la economía choca con éste y de los conflictos que se generan.

Hay gente en el Norte, sobre todo sociólogos, que durante años han estado diciendo que esto de la preocupación ambiental es un lujo de los ricos, pero de hecho es todo lo contrario, es una necesidad de los pobres o de los empobrecidos, nadie puede vivir fuera del ambiente, todos somos seres de la naturaleza y por tanto necesitamos el ambiente. El Movimiento de Justicia Ambiental en Estados Unidos, también en Sudáfrica y en Brasil –con el nombre de Movimiento Organizado por la Justicia Ambiental– y todas estas luchas de resistencia que hace años llamamos el ecologismo popular, o ambientalismo popular o de los pobres, han arruinado esta teoría de algunos sociólogos de que el interés por el ambiente era algo que nacía cuando la gente ya tenía sus necesidades materiales satisfechas y se preocupaban de las ballenas o de los osos panda. Algo hay de esto, pero las necesidades materiales se basan en la naturaleza y por supuesto que los pobres se preocupan del ambiente. El ataque de la economía capitalista contra el medio ambiente no sólo se ve en la destrucción de zonas que quedan todavía fuera del mercado sino también en la demanda que hay en el mundo. Si ustedes son colombianos, ecuatorianos o peruanos lo saben perfectamente (yo he aprendido muchas de estas cosas en viajes e instancias en América Latina), o podría uno ir a Indonesia o Sudáfrica y sería lo mismo, es que la economía mundial cada día esta usando más materiales y más energía que sean baratos o incluso que tengan un precio cero como pasa por ejemplo con la atmósfera como reservorio donde se coloca el dióxido de carbono que se vende a precio cero, este precio cero no indica abundancia lo que indica es una situación de poder, de abuso, en la cual los que tienen más poder pueden extraer los recursos más baratos.

Por tanto, lo que vemos es que hay mas y mas conflictos sobre cómo se va a distribuir la contaminación y el acceso a los recursos naturales. Se usan distintos lenguajes en nuestros conflictos: el lenguaje de la deuda ecológica que se inventó en América Latina hace como doce o trece años, en Filipinas e Indonesia lo están usando también. Ese lenguaje que hace referencia a la deuda que el Norte tiene con el Sur es uno de estos lenguajes que se pueden usar en estos conflictos. Vemos que hay mucha discusión y estadísticas tratando de demostrar que en la economía tal vez hay una tendencia a que nos desmaterialicemos un poco, alguien dice que habrá nuevas tecnologías, nanotecnologías, que la economía puede crecer, que el producto interno bruto (PIB) puede crecer usando menos materiales; bueno puede ser que en relación al PIB usemos menos materiales en toneladas o menos energía, pero al medio ambiente el PIB le da lo mismo, lo que importa es la tendencia en cantidad absoluta, y en ésta vemos realmente que en el mundo usamos más materiales y más energía. Cuando hay un cierto ahorro de energía y materiales y entonces la gente tal vez tiene un poco mas de plata disponible vemos que compran lo que sea: pueden comprar oro del que se quiere sacar de Tambogrande o de Yanacocha en Perú, compran diamantes, viajes de turismo por el mundo etc. El consumo de los ricos es lo que está llevando realmente a esta destrucción de la naturaleza y a este abuso contra la gente pobre. Todo el debate de la des materialización de la economía, que es importante en círculos ambientalistas en Europa y en otros lugares, no es el verdadero debate, lo verdadero es que aunque la producción mejore su eficiencia los ricos del mundo piden más y más recursos aunque sea de cosas tan inútiles como pueden ser camarones de cultivos de la costa en Tumaco que han destruido manglar (no comen los ricos del mundo camarón por las proteínas sino por una cosa extraña que yo no se cómo explicar porque no saben lo que comen, si lo supieran quizá no lo comerían).

Esto conecta con algo que hoy en día es de actualidad aquí en Cartagena donde la compañía española Unión Fenosa, localmente conocida como Unión Penosa, está cortando la electricidad en barrios pobres. Hace un año, los que estábamos en Johannesburgo, algunos por lo menos, marchamos por la calle (a mi juicio eso fue lo más interesante que hubo en Johannesburgo) con gente de Alexandra y otros lugares. Creo que es interesante ver qué ocurre en otros sitios del mundo, la gente pobre dice: necesitamos electricidad, agua para vivir, aire para respirar – y no necesariamente son ecologistas o ambientalistas. Ayer por la noche hubo aquí en barrios de Cartagena una pequeña insurrección local de gente protestando físicamente contra instalaciones de Unión Fenosa porque les cortan la luz a barrios enteros porque no pagan, como van a pagar si no tienen plata. Esto que parece un conflicto urbano local se convierte en una posición general de un plan energético alternativo, de un plan económico alternativo que dice que toda la economía de países extractores como Sudáfrica o Colombia está basada en exportar materias primas baratas, con energía y con agua subsidiada cuando la gente pobre esta realmente sin luz y sin agua.

Cuando yo aterrizo en Bogota veo que el aeropuerto se llama “El Dorado”, a alguien que venga de España le pone los pelos de punta que se llame así porque es la historia de América Latina: oro dorado, oro blanco, oro verde, oro negro, todo es oro. A ver quién se lleva el oro totalmente innecesario que produce muertos y contaminación con cianuro, con mercurio, y por esto la gente protesta.

Ahora voy a decir una lista de las palabras que se han usado en las luchas en el mundo (no las han inventado los profesores de universidad sino el movimiento social). En Estados Unidos se ha hablado de racismo ambiental que quiere decir la carga desproporcionada de contaminación en áreas donde predomina población de color, como dicen en Estados Unidos. El Movimiento de Justicia Ambiental está organizado contra el racismo ambiental. Se le llama chantaje ambiental a cuando te dicen: o permites que se haga la instalación o te quedas sin trabajo. Creo que dar nombre a los conflictos es bueno porque permite identificarlos, permite compararlos, permite que los grupos alrededor del mundo se ayuden unos a otros diciendo ¡esto también pasa aquí!, de esta manera la gente tiene mas fuerza. La lucha de tóxicos es un nombre que se ha dado para conflictos sobre metales pesados. Green Peace habló de imperialismo tóxico para referirse a cuando se envían residuos tóxicos de países ricos a países pobres, que está en teoría prohibido por la comisión de Basilea, pero hay muchísimo de esto. De manera mas general se está hablando de comercio ecológicamente desigual, América Latina está exportando seis veces más toneladas de las que importa sin contar las mochilas ecológicas de todas las escorias que se quedan, claro exportan barato e importan caro. la Unión Europea importa cuatro veces más toneladas de las que exporta. Yo pregunto en la clase ¿cuál es el socio comercial mas importante de España? y los estudiantes dicen: es la Unión Europea. Pero no es así. Es África, importamos mucho mas toneladas baratas de África: gas, petróleo, fosfatos, etc. Por tanto, cuando se dice que África se ha vuelto prescindible en la economía mundial o que América latina bajó el comercio en porcentaje en dinero es falso. Físicamente no es así, el Norte depende del Sur más que en la época de Potosí (al fin y al cabo era una cosa superflua la plata aunque socialmente fuera importante), ahora dependemos en lo superfluo como los camarones o el oro y en lo esencial como el petróleo. Dependemos y no pagamos, al contrario se exige el pago de la deuda externa. Teorías sobre el comercio ecológicamente desigual son antiguas y ahora reviven porque hay muchos movimientos en el mundo que usan estas ideas.

La deuda ecológica reúne muchos aspectos y no tendré tiempo de explicar lo mucho que se ha escrito en los últimos años sobre ella, la cuestión es si es un concepto que le sirve o no a la gente. Reúne dos aspectos: por un lado, toda esta cuestión de la absorción barata de recursos naturales, el comercio ecológicamente desigual. Por otro lado, la ocupación de espacio ambiental ajeno de una manera gratuita, como hacemos los países ricos del mundo con las emisiones de dióxido de carbono, con la destrucción de la capa de ozono que era una tecnología del Norte y que ahora está mas o menos en vías de solución. Pero el efecto invernadero no está en vías de solución sino que se está agravando. Muchas empresas tienen pasivos ambientales. Esta palabra pasivo ambiental surgió cuando yo estaba en Cochabamba, en Bolivia, dando un seminario de la deuda ecológica y había alguien de un sindicato de mineros escuchando, escuchó dos días y al tercero dijo: esto se llama aquí pasivos ambientales, y le dije: esto pasa mucho cuando uno da clases no a estudiantes de universidad sino a gente normal que sabe bastante mas, y dije pues ya está, para qué estoy dando clases si aquí ya han discutido los pasivos ambientales, o sea, lo que las empresas deben y si los reúnes todos esto es parte también de la deuda ecológica. Otra parte de la deuda ecológica es la bio piratería, ésta tiene cuatrocientos cincuenta años en América con la Chinchona oficinales andina que se llevó para curar la malaria o para bajar las fiebres que producía. A esa corteza del árbol hasta le pusieron un nombre español; la chinchona viene de la condesa de Chinchón que se curó un poquito con la corteza. Esto es un caso de 1638 y también ahora vemos que hay patentes o intentos sobre la hamaca, sobre la ayahuasca, hay robo de conocimiento sin pagar nada a cambio y sin reconocer - porque la cuestión a veces no es el pago, sino el reconocimiento.

Otro conflicto es la erosión del suelo que viene de que la gente pobre tenga que estar en la ladera, y los valles son de los mas ricos para exportar flores.

Hay un informe reciente de un grupo que se llama Justicia Ambiental Inglés que ha contado los muertos que ha habido en Honduras por ejemplo. Este informe cuenta en los últimos diez años unos 200 muertos defendiendo los manglares contra las camaroneras. Una mujer resultó muerta en Bangla Desh en un conflicto contra los camaroneros hace diez años en un pueblo que se llama Orinjola, cada año se reúne gente allí para celebrar esta mártir del ecologismo popular y una zona que han declarado libre de camaroneras. Luego hay conflictos sobre el agua, de muchos aspectos del agua: la defensa de los ríos contra las represas, como Urrá hay tantos casos, o el Bio-Bio, muchos de ellos perdidos pero algunos ganados. Lo interesante es que si uno va Puerto Alegre, por ejemplo, ve que hay un gran movimiento internacional por el agua, o la gran presencia de Vía Campesina Internacional, esto es nuevo en la historia del mundo - como decía Andrés Barreda de las manifestaciones contra la guerra en Irak - y además tienen ideas nuevas de cómo habría que hacer las cosas. Aquí el otro día el presidente de Colombia arremetía contra las ONG, bueno es que es ignorante en el sentido de que llevamos muchos años 30 o 40 o quizá 100 o 150 años de esta.......... Fin del cassette.

En Andalucía la Rió Tinto mató entre cien y doscientas personas con un regimiento militar que se llama “el regimiento de Pavia”, mataron gente que protestaba contra la contaminación de la que la Rió Tinto es responsable. También hay conflictos de transporte como yo aprendí por ejemplo con la hidrovía Paraguay - Paraná hablando con la gente de Rosario y de toda la cuenca hace años, también está la campaña Ríos Vivos que nace de esto. Hay muchos conflictos sobre transportes porque la economía cada vez está usando mas recursos, del caso del Prestigie en Galicia se ha hablado mucho el último año pero hay muchos mas de estos conflictos de transporte, el OSP en Ecuador ahora o el Sote antiguo (a mi me parece que ha vertido mas petróleo el Sote, el primer oleoducto, que lo que ha vertido el Prestigie, lo que pasa es que a lo largo de treinta años). Hay gente que protesta en Europa, en Austria o Suiza contra el tráfico continuo de camiones, hay conflictos internacionales sobre la pesca pero también hay conflictos locales de gente que dice ¡queremos derechos de pesca!. Vean que el lenguaje se usa, derechos indígenas territoriales, derecho internacional público, también se puede usar un lenguaje económico pero lo mas eficaz para la gente pobre es no usar este tipo de lenguaje porque los pobres son baratos en el mundo Lo más eficaz dentro del repertorio cultural que tiene distinta gente del mundo es usar otros lenguajes de valoración, no dejarse atrapar como una tortuga en una red camaronera, no dejarse atrapar en la lógica de la valoración económica, usarla quizá pero no dejarse atrapar y combatir estos conflictos con otros lenguajes. Por ultimo, hablaré del conflicto al que yo he puesto el nombre de Anila Garbal porque es la gente de la India la que lo planteó por primera vez. ¿Quién tiene derecho a los CINCS? Mas de la mitad del dióxido de carbono va a los océanos, otra parte a la tierra, a la vegetación, a los suelos, y lo que sobra a la atmósfera, se está acumulando en la atmósfera. De quién son los océanos? De quién es la atmósfera? De momento es del primero que llega con sus seis toneladas de carbono al año. Esto es una injusticia ambiental enorme y Kyoto realmente no resuelve esto, al contrario, mas bien lo ratificada, da unos derechos adquiridos demasiado generosos.

Creo que hay muchas luchas sindicales que son rojas por fuera en el sentido político y verdes por dentro cuando tantas veces en fabricas, plantaciones o minas ha habido protestas por contaminación, por la salud. Creo que el sindicalismo, tal como aquí está representado, muchas veces ha estado muy cerca del ambientalismo, mucho mas de lo que parece en este tipo de conflictos. También hay conflictos urbanos sobre quién tiene derecho a la ciudad, si se puede andar a pie, etc. Hay conflictos ya del tipo mas del Norte sobre la seguridad de las nuevas tecnologías pero que también afectan al Sur.

Los lenguajes de defensa son estas palabras como el ecologismo, el ambientalismo indígena, el uso de resistencia étnica contra el uso exterior de recursos, el eco feminismo social –como le llaman en la India– en todas partes del mundo las mujeres están en la vanguardia de estas luchas o lo que otra gente ha llamado estudiando la realidad, y lo importante es la realidad y no los estudios. Esto es algo que da fuerza a todo el movimiento de resistencia, estos conflictos crecen, a veces desaparecen pero la tendencia general es que vayan aumentando, por ejemplo el cambio climático va aumentando y por tanto se puede pedir cada vez más la deuda de carbono que el Norte tiene para el Sur. Estos son conflictos locales que se enlazan en redes. Lo que puede ayudar es ver que esto es muy extendido y que está creciendo.

De todo esto se podría derivar que las alternativas vienen de la resistencia y que la política de los gobiernos a veces puede ir a remolque pero que no importa tanto como la resistencia. Pero hablemos un momento de los gobiernos. Hay gobiernos del Sur que a veces se quejan con razón de que hay un proteccionismo del Norte –por ejemplo contra los textiles– a pesar de la retórica del comercio libre. Estos gobiernos también se quejan a veces con menos razón contra el proteccionismo verde del Norte, como en el caso del conflicto contra el atún mexicano y otros sitios, por la muerte de delfines, o los casos de pesca de camarón en alta mar y la muerte de tortugas. Creo, con muchos grupos ecologistas del Sur, que es equivocado poner énfasis en este proteccionismo verde del Norte porque la realidad más abundante es todo lo contrario, es el flujo mal pagado de materiales del Sur hacia el Norte; para pedir mas comercio realmente habría que ver de qué, si mas comercio quiere decir más oro, más petróleo, o más carbón esto significa mas empobrecimiento.

Otra idea que me parece importante es esta que se está discutiendo de los pasivos ambientales, creo que es bien importante pensar en los muchos casos que se podrían calcular en parte en dinero y en parte no. Hay que tener en cuenta los pasivos ambientales como los de Texaco en Ecuador y por la vía de los juicios tratar de llevar a esas empresas a algún sitio, porque si uno espera qué legislación va a hacer el parlamento europeo sobre el tema pueden pasar cincuenta años, cien o doscientos, y si uno piensa qué va a hacer Estados Unidos puede observar que va a quitar la legislación del ATCA que en algunas ocasiones ha servido en estos asuntos. Creo que Kyoto debería verse con menos entusiasmo de lo que a veces se ve, aunque creo que es mejor Kyoto que Bush. Lo que se debería pedir desde el Sur es la deuda de carbono. La cuestión de reconocer la contribución del Sur sería una cosa mas importante y es parte de la deuda ecológica, o sea, la cuestión de derechos de los agricultores en la FAO y de la biopiratería de plantas medicinales por ejemplo, todo esto es parte de la deuda ecológica. Todo esto podría dar lugar a una discusión internacional porque no sólo estos movimientos de resistencia son mas fuertes y se van juntando sino que hay muchas alternativas y argumentos en muchos campos del comercio, del cambio climático, en el tema de la pesca, en el tema agrario, etc., donde la cuestión es exigir la deuda de carbono. Entonces, creo que aquí sí podría haber una confluencia Amigos de la Tierra que es Norte, Sur, Este y Oeste. Sería un buen lugar para discutir estas políticas y no ir a remolque todo el tiempo de la última reunión sobre el último eucalipto que absorbe carbono y cosas por el estilo, y no presentar las alternativas como ya se está haciendo, porque esto realmente es lo que dice Vía Campesina. Gracias.


Fuente: Red de Ecología Social